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Santo Domingo.– El presidente Luis Abinader tiene hasta el domingo 10 de agosto para promulgar o devolver con observaciones el controversial proyecto de Código Penal aprobado recientemente por el Congreso Nacional. Si no lo hace, la nueva normativa será publicada automáticamente como ley por el Senado de la República, conforme a lo que establece la Constitución dominicana.
El presidente del Senado, Ricardo de los Santos, y la secretaria del bufete directivo, Lía Díaz, firmaron y remitieron ayer viernes el proyecto al Poder Ejecutivo, activando formalmente el conteo de los diez días hábiles que estipula el artículo 101 de la Constitución para que el mandatario actúe.
De no promulgar ni observar la ley en ese plazo, el Código Penal será considerado como promulgado y se publicará automáticamente por el Senado.
Además, el artículo 102 permite que el presidente devuelva el proyecto con observaciones. Si lo hace, el Congreso decidirá si acepta los cambios sugeridos o insiste en el texto original.
Actualmente, la legislatura extraordinaria, convocada precisamente para conocer y aprobar esta pieza legislativa, está vigente hasta el martes 5 de agosto. No obstante, si al cierre de ese período la normativa no ha sido promulgada ni observada, la legislatura se mantendrá abierta hasta que el proceso culmine, según el artículo 106 de la Constitución.
PRM pide promulgación sin retrasos
El vocero del Partido Revolucionario Moderno (PRM) en la Cámara de Diputados, Amado Díaz, exhortó al presidente Abinader a no demorar la promulgación del Código Penal, al considerar que se trata de una deuda pendiente con la sociedad dominicana.
Díaz afirmó que el país necesita con urgencia un marco penal actualizado, capaz de responder a la realidad tecnológica y criminal de la actualidad. Destacó que el nuevo Código contiene más de 90 tipos penales nuevos, los cuales hoy se manejan de forma imprecisa con la legislación vigente, generando inseguridad jurídica.
El legislador subrayó que aunque algunos sectores puedan tener objeciones puntuales, estas pueden ser discutidas durante el período de vacatio legis de un año, tiempo en el cual la ley no entrará en vigor y se podrán hacer los ajustes necesarios.
“Siempre habrá aspectos perfectibles, pero eso no puede seguir siendo la excusa para frenar su entrada en vigencia”, expresó Díaz.
Un Código marcado por el debate
El proyecto fue aprobado luego de años de debates intensos, marcados por divisiones sobre temas sensibles como el aborto, la orientación sexual y el rol de las iglesias. La amplia mayoría del PRM en ambas cámaras fue clave para lograr la aprobación, aun con diferencias internas.
Durante esta legislatura, iniciada el 27 de febrero, se realizaron reuniones frecuentes con la Procuraduría General y la Policía Nacional para afinar detalles y garantizar un texto que refleje el consenso político y técnico necesario.
Ahora, toda la atención recae sobre el presidente Abinader, quien tendrá que decidir si valida la pieza o devuelve observaciones. En caso de no hacer ninguna de las dos cosas, el Senado procederá a su publicación como ley, cerrando así un capítulo clave en la historia legislativa reciente del país.