MADRID.– Las autoridades españolas y portuguesas asestaron un fuerte golpe al narcotráfico internacional, al incautar 1,680 kilos de cocaína a una organización criminal con ramificaciones en la República Dominicana, Sudamérica y Europa.
La droga fue decomisada en una embarcación tipo velero en aguas cercanas a las islas Azores, procedente de Sudamérica, como parte de un operativo conjunto entre la Policía Nacional de España y la Polícia Judiciária de Portugal, con el respaldo de Europol.
La banda, con base principal en la ciudad de Torremolinos, España, mantenía estrechos vínculos con cárteles de droga sudamericanos, siendo estos los responsables del suministro del cargamento incautado.
Las autoridades informaron que los miembros del grupo realizaban frecuentes viajes internacionales hacia países como Colombia, Brasil y República Dominicana, utilizando como fachada el turismo y las actividades náuticas.
Según datos ofrecidos este viernes, las investigaciones iniciaron en marzo de 2024, logrando identificar a todos los miembros de la estructura, quienes estaban involucrados directamente en el transporte marítimo de cocaína en veleros de recreo, una modalidad usada para evadir los controles fronterizos.
En la primera fase del operativo, los agentes lograron ubicar uno de los veleros en el puerto de Portimão, Portugal, donde fueron detectados integrantes de la red mientras realizaban ajustes técnicos y logísticos previos al zarpe.
Ya en enero de 2025, las autoridades captaron movimientos sospechosos de la banda, al reactivar su esquema delictivo y movilizarse nuevamente entre España y Portugal, lo que permitió montar una vigilancia más estrecha que culminó con la interceptación de la embarcación en alta mar.
Hasta el momento, cuatro personas han sido arrestadas y las investigaciones siguen en curso para identificar otros posibles implicados, tanto en Europa como en América Latina.
Las autoridades españolas no descartan nuevas detenciones en los próximos días, y han destacado la colaboración internacional, incluyendo información clave compartida por organismos de inteligencia.
El caso se mantiene bajo control judicial y podría tener ramificaciones importantes en la región del Caribe, dada la conexión con la República Dominicana.
