
Santo Domingo.– Ante la alarmante llegada masiva de sargazo a las costas del este del país, especialmente en la zona turística de Punta Cana, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales activó un operativo especial de protección ambiental, con el fin de mitigar los impactos ecológicos, económicos y sociales de esta macroalga que afecta directamente a uno de los pilares económicos de República Dominicana: el turismo.
La medida, formalizada mediante resolución ministerial, regula las labores de recolección, contención y disposición sostenible del sargazo, al tiempo que establece parámetros claros para los trabajos de limpieza autorizados por diez días, especialmente en propiedades hoteleras.
El viceministro de Recursos Costeros y Marinos, José Ramón Reyes, encabezó un encuentro con representantes del sector hotelero, donde se socializaron las medidas y se entregaron permisos temporales de acción conforme a lo dispuesto por la normativa ambiental.
Además del despliegue de brigadas técnicas en campo, el operativo incluye inspecciones en más de 15 complejos hoteleros, evaluación de puntos de acopio, análisis de impacto ambiental y revisión de protocolos vigentes, con la responsabilidad directa en cada caso de los promotores.
Medio Ambiente informó que se trabaja en alianzas internacionales para instalar sistemas satelitales de monitoreo y barreras flotantes de contención, con el propósito de anticipar el movimiento del sargazo y reducir su llegada a las playas.
El organismo también hizo un llamado a los sectores público y privado, así como a organismos internacionales, científicos y comunidades costeras, a integrarse a esta lucha, que ya no solo es ambiental, sino económica y sanitaria.
Durante la más reciente Conferencia de Naciones Unidas sobre los Océanos (UNOC3), el presidente Luis Abinader pidió que se reconozca el problema del sargazo como una “emergencia regional”, alertando sobre su impacto en el PIB de los países insulares del Caribe, especialmente los que dependen del turismo.
Además de afectar la estética y funcionalidad de las playas, el sargazo perjudica la vida marina, la pesca, emite malos olores al descomponerse y podría provocar problemas respiratorios en personas vulnerables.
No obstante, Medio Ambiente recordó que la macroalga también representa oportunidades: puede ser utilizada como fertilizante, fuente de biomasa y materia prima para fines industriales, por lo que no se descarta impulsar su aprovechamiento productivo bajo normas responsables.