LA VEGA. Un escalofriante hecho de violencia sacudió la tranquilidad de esta provincia cuando un miembro de la Policía Nacional, identificado como Pedro Luis Jiménez, asesinó a tiros a su pareja, Arianny Rodríguez, de 25 años, y a su suegra. El agresor también dejó herido a un hombre que se encontraba en la vivienda, antes de huir del lugar.
Según informaciones preliminares, Rodríguez, madre de tres hijos y residente en Villa Altagracia junto a Jiménez, había sido llevada a la casa de su madre pocas horas antes del crimen. La intención de su madre era protegerla de los constantes episodios de celos y conflictos que marcaban su relación con el agresor.
“El objetivo era cuidarla, pero él vino a buscarla y acabó con nuestras vidas”, relató entre lágrimas el padre de Arianny, profundamente impactado por la tragedia.
Testigos narraron que Jiménez llegó a la residencia y, tras encontrar resistencia por parte de su suegra, decidió saltar la verja perimetral. Una vez dentro, desató su furia en un acto de violencia que dejó a la comunidad en estado de shock.
Las autoridades iniciaron una investigación y activaron la búsqueda para dar con el paradero del agresor, quien permanece prófugo. Mientras tanto, este doble homicidio vuelve a encender las alarmas sobre el flagelo de la violencia de género en la República Dominicana, un problema que afecta a miles de familias y deja a su paso dolor y desolación.
El caso ha generado indignación y dolor entre los residentes, quienes exigen justicia para las víctimas y medidas más estrictas para prevenir futuros actos de violencia en el seno familiar.
