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Caracas Venezuela,- El presidente venezolano Nicolás Maduro anunció que al menos 2.229 personas han sido detenidas en el contexto de las protestas que siguieron a las elecciones presidenciales del 28 de julio, donde su reelección fue ratificada oficialmente. En un acto televisado, Maduro calificó a los detenidos como “terroristas” y adelantó que serán trasladados a las cárceles de Tocorón y Tocuyito, vaciadas y acondicionadas recientemente para albergar a “todas las bandas de nueva generación que están metidas en las guarimbas (protestas violentas)”.
“Ya van por 2.229 terroristas capturados, con pruebas, y el sábado serán trasladados a Tocorón y a Tocuyito. Ya están listos Tocorón y Tocuyito para los terroristas, para los criminales”, expresó el mandatario. Maduro hizo estas declaraciones durante un evento transmitido por el canal estatal VTV, donde recibió el apoyo de decenas de adultos mayores en las afueras del palacio presidencial.
Maduro acusó a los detenidos de “atacar” y “asesinar” a personas, aunque no precisó cifras, y de “quemar” hospitales, escuelas, liceos, universidades, módulos policiales, alcaldías y sedes del partido gobernante PSUV. Responsabilizó de estos actos al candidato opositor Edmundo González Urrutia y a la líder antichavista María Corina Machado.
ONG Reporta 24 Víctimas Mortales
El Gobierno informó que al menos 59 funcionarios policiales y 47 efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) resultaron heridos, mientras que dos militares fallecieron. Según la ONG Provea, se contabilizan 24 civiles muertos, algunos de ellos “asesinados” por efectivos de la fuerza pública o grupos armados irregulares, aunque estas aseveraciones no fueron confirmadas por las autoridades.
La oposición mayoritaria, agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), insiste en que el verdadero ganador de los comicios fue González Urrutia, basándose en el “83,5 %” de las actas que aseguran haber obtenido gracias a testigos electorales y miembros de mesa.
El lunes, Machado y González Urrutia pidieron a los militares y policías que impidieran lo que consideran un “golpe de Estado” por parte de Maduro, instándolos a “hacer respetar los resultados”. Este llamado fue rechazado por la FANB y los cuerpos de seguridad, que calificaron estas solicitudes como “sediciosos planteamientos”.
La situación en Venezuela sigue siendo tensa, con una sociedad dividida y un gobierno decidido a mantener el control frente a la oposición y las protestas continuas.
