
SANTIAGO.– Por segunda ocasión en lo que va de mes, las enfermeras del Hospital José María Cabral y Báez realizaron un paro de labores de ocho horas para exigir al Gobierno el cumplimiento de promesas que, aseguran, han sido incumplidas.
Las manifestantes, agrupadas en el Sindicato Nacional de Trabajadores de Enfermería (Sinstrae), portaban pancartas donde reclamaban el pago de incentivos por antigüedad en el servicio, la contratación de auxiliares y técnicos, así como la reposición de varias colegas canceladas, entre ellas enfermeras que estuvieron en la primera línea de batalla durante la pandemia del COVID-19.
El gremio denunció también que profesionales con más de 10 y hasta 20 años de experiencia aún figuran como simples auxiliares en el registro del hospital, lo que consideran una falta de reconocimiento a su trayectoria.
El dirigente sindical Francisco Peña advirtió que el centro médico enfrenta un déficit de personal que afecta la calidad del servicio a los pacientes. Señaló que la situación se ha visto agravada tras la desvinculación de varias enfermeras que se desempeñaron en los momentos más críticos de la pandemia.
Las representantes de Sinstrae indicaron que, de no recibir una respuesta satisfactoria de las autoridades de Salud, estarían dispuestas a radicalizar las protestas en los próximos días.