Por Víctor Cuello
Próximo Director General del Recinto UASD Barahona
La Universidad Autónoma de Santo Domingo, Primada de América, se encamina a la conmemoración de sus 500 años de historia en el 2038. Un medio milenio de existencia no es sólo un motivo de celebración, sino una oportunidad para repensarnos como institución, fortalecer nuestras raíces y proyectarnos hacia un futuro más inclusivo, innovador y comprometido con el desarrollo nacional.
En este marco trascendental, es imperativo que las autoridades universitarias promuevan la participación activa de cada rincón de la UASD: recintos, centros, subcentros y oficinas. Desde Barahona hasta Mao, desde San Juan hasta Higüey, la comunidad uasdiana es tan vasta y diversa como la nación misma. Cada espacio académico tiene una historia que contar, un legado que aportar y una voz que debe ser escuchada en esta celebración histórica.
No podemos concebir los 500 años de la Universidad Primada de América como un evento limitado a la Sede Central. La UASD es una red viva y dinámica que se expande por toda la geografía nacional. La visión debe ser de inclusión total: conferencias, simposios, exposiciones artísticas, publicaciones, investigaciones y actividades culturales que se gesten desde cada territorio donde late el espíritu uasdiano.
Desde el Recinto UASD Barahona proponemos una agenda regional que sume esfuerzos y visibilice el impacto de nuestra institución en el desarrollo del Sur profundo. Invitamos a los demás recintos y centros a hacer lo propio, creando espacios de reflexión y celebración que enriquezcan el programa nacional de conmemoración.
Este llamado va más allá de la gestión administrativa: es un compromiso con la historia, con el presente y con las generaciones futuras. Es reconocer que somos herederos de un legado que empezó en 1538 y que debe proyectarse vigoroso hacia los siglos por venir.
Los 500 años de la UASD no son sólo un hito institucional; son un acontecimiento de dimensión continental. Que se oiga en cada aula, en cada laboratorio, en cada comunidad universitaria: la Primada de América somos todos. Y todos debemos ser protagonistas de su celebración.