
Naciones Unidas.– El gobierno de Irán afirmó ayer martes ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que los recientes enfrentamientos armados con Israel no lograron el objetivo de obligarles a abandonar su programa nuclear, el cual insisten tiene fines pacíficos.
Durante su intervención en una sesión ordinaria del Consejo destinada a revisar el cumplimiento de la resolución 2231 de 2015 —referente al acuerdo nuclear iraní—, el embajador iraní ante la ONU, Amir Saeid Iravani, calificó como un "fracaso" los intentos de presionar a su país a través del uso de la fuerza.
“La guerra a gran escala que pensaban forzaría a Irán a una supuesta rendición incondicional y a abandonar su programa nuclear pacífico ha fracasado más claramente que nunca”, sostuvo Iravani.
Según el diplomático, durante los doce días de ataques, Irán perdió “cientos de mártires, gente inocente, mujeres, niños, científicos nucleares, estudiantes universitarios y altos cargos militares”. Agregó que, pese a ello, la población iraní se mantiene firme en defensa de su soberanía.
Durante la sesión, varios miembros del Consejo de Seguridad reconocieron que la resolución 2231 ha perdido vigencia tras los acontecimientos de los últimos días. La resolución formaba parte del acuerdo nuclear alcanzado entre Irán y seis potencias internacionales en 2015, el cual ha sido objeto de tensiones desde la retirada de Estados Unidos del pacto en 2018.
En ese contexto, el embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon, descartó la necesidad de una nueva resolución para supervisar el programa nuclear iraní. “No creo que necesitemos una nueva resolución del Consejo. Las partes han aceptado la propuesta del presidente (Donald) Trump”, indicó.
Las declaraciones se producen en medio de crecientes tensiones regionales y en un momento donde la ONU enfrenta limitaciones para intervenir efectivamente en conflictos de esta naturaleza, según se desprende de la postura de varios miembros permanentes.
El programa nuclear iraní continúa siendo uno de los temas más delicados en la agenda del organismo internacional.