
Santo Domingo.– “El amor y el interés se fueron al campo un día… y más pudo el interés”. Así parece resumirse el acuerdo entre Zulinka Yadhira Pérez Lizardo, hija del fenecido merenguero Rubby Pérez, y la empresa vinculada a Antonio Espaillat, tras la trágica muerte del artista por el colapso del centro de diversión Jet Set.
Según documentos legales presentados como parte de los presupuestos de defensa de Antonio y Maribel Espaillat, Zulinka Pérez firmó un recibo de descargo y desistimiento el pasado 28 de mayo de 2025, en el cual declara haber recibido la suma de un millón de pesos de parte de la empresa Inversiones E & L, S.R.L.
El acuerdo, legalizado por un notario público, establece que dicho monto fue entregado como “asistencia o apoyo económico” para cubrir gastos médicos, personales, así como cualquier daño o perjuicio causado por el colapso de la infraestructura del reconocido establecimiento nocturno Jet Set, donde Rubby Pérez perdió la vida.
Zulinka, quien también era empleada y miembro de la orquesta de su padre, expresó en el documento su renuncia a cualquier acción judicial o demanda futura en contra de los propietarios del local o la referida empresa.
La entrega de este cheque millonario ha generado comentarios entre allegados al mundo artístico y jurídico, quienes ven en este acto una salida económica para evitar un proceso judicial que prometía ser prolongado y mediático.
La tragedia que costó la vida al icónico intérprete del merengue sigue provocando reacciones en diversos sectores del país, ahora con un nuevo giro: la justicia se queda sin un proceso, pero no sin preguntas.