SANTO DOMINGO, RD.– El empresario Antonio Espaillat, propietario de la icónica discoteca Jet Set Club, se puso formalmente a disposición del Ministerio Público en el marco de la investigación por el colapso del techo del centro nocturno, ocurrido la madrugada del pasado martes 8 de abril, tragedia que dejó 231 personas fallecidas, incluido el reconocido merenguero Rubby Pérez.
A través de una comunicación escrita remitida a la fiscal titular del Distrito Nacional, Rosalba Ramos, y firmada en nombre de la empresa Inversiones E y L, S.R.L., dueña del establecimiento, Espaillat manifestó su total disposición de colaborar con la justicia y las autoridades responsables del esclarecimiento del hecho.
Espaillat sostuvo que, con profundo respeto y consternación, está dispuesto a cumplir cualquier requerimiento legal en el marco del proceso judicial y técnico que lleva a cabo el Ministerio Público y otras instituciones.
El comunicado se produce una semana después del siniestro, ocurrido durante una fiesta donde cientos de personas se congregaron para disfrutar del tradicional “lunes de merengue”. Además de Rubby Pérez, entre los fallecidos figura Eduardo Guarionex Estrella, hijo del ministro de Obras Públicas.
Tras la tragedia, más de 500 rescatistas trabajaron durante varios días en la remoción de escombros y búsqueda de sobrevivientes, en una operación sin precedentes en la capital.
Mientras tanto, el Ministerio Público informó que se encuentra en fase de peritaje técnico. De su lado, la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones (Onesvie) indicó que los resultados del informe forense sobre la estructura colapsada podrían estar listos en aproximadamente tres meses.
El abogado designado por Espaillat para representar sus intereses legales en el proceso es Jorge Luis Polanco.
La discoteca Jet Set, con más de 50 años de historia, era considerada un símbolo de la vida nocturna y cultural de Santo Domingo.
