
Santo Domingo, R.D.– A partir de este lunes 21 de abril entra en vigor el nuevo protocolo hospitalario para la atención de pacientes extranjeros en los centros de salud de la red pública nacional, una medida dispuesta por el presidente Luis Abinader como parte del plan para enfrentar la migración irregular en el país.
La disposición fue anunciada como parte de un paquete de 15 acciones gubernamentales dadas a conocer el pasado 6 de abril, enfocadas principalmente en el control de la migración haitiana en territorio dominicano.
Según informó el Servicio Nacional de Salud (SNS) y la Dirección General de Migración, las instituciones ya concluyeron la capacitación del personal médico y administrativo en los hospitales públicos para garantizar la aplicación del nuevo protocolo, que establece como obligatorio presentar documentación que avale la legalidad de la estadía en el país para recibir atenciones médicas regulares.
Los documentos requeridos son:
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Documento de identidad oficial: pasaporte, cédula o documento válido.
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Carta de trabajo: que demuestre empleo legal en el país.
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Prueba domiciliaria: como comprobante de residencia en territorio dominicano.
En caso de que el paciente extranjero no cumpla con los requisitos, el protocolo establece que recibirá atención solo en casos de emergencia, y una vez estabilizado, será referido a las autoridades migratorias para los fines correspondientes de repatriación.
La medida también contempla la presencia permanente de un agente de Migración en cada hospital público, con el objetivo de garantizar el cumplimiento del protocolo.
“El pueblo dominicano tiene derecho a recibir atención médica sin ser desplazado. No podemos seguir practicando una liberalidad que compromete nuestros recursos”, sostuvo el mandatario durante su alocución, cuando fue anunciada la medida.
Además, se informó que se implementará una tarifa específica para los servicios de salud brindados a ciudadanos extranjeros, como parte del plan integral de regulación.
El gobierno reitera que la prioridad es salvaguardar los recursos nacionales y garantizar el acceso adecuado a los servicios de salud para los ciudadanos dominicanos, sin dejar de brindar asistencia humanitaria básica en situaciones críticas.