
PUERTO PRÍNCIPE– En un giro significativo en la política haitiana, el máximo responsable del Consejo Presidencial de Transición, Leslie Voltaire, ha entregado su cargo a Fritz Alphonse, en medio de un contexto de creciente caos provocado por las pandillas en la capital.
Durante su gestión, Voltaire enfrentó múltiples controversias. Intentó combatir la corrupción interna del órgano, en especial tras el escándalo en el que tres miembros fueron acusados de chantajear a un directivo bancario, acusación que, al final, no derivó en acciones judiciales y mermó la credibilidad de su administración. Además, el exjefe se encontró con la difícil tarea de controlar a las pandillas, que al inicio de su mandato ya dominaban el 80% de Puerto Príncipe y, a la fecha, han ampliado su control al 85% de la ciudad.
Entre otras críticas, se señala que su gobierno no cumplió con la promesa de liberar las carreteras y perdió el control de distritos estratégicos como Solino, Kenscoff, Lalue y Nazon, además de no prevenir las masacres ocurridas en zonas como Artibonite, Warf Jérémie, Tabarre y Kenscoff. El sitio digital Red de Prensa de Haití calificó su gestión como un desperdicio, y su propio partido, Fanmi Lavalas, describió su gobierno como un fracaso estrepitoso.
Con la asunción de Fritz Alphonse, se espera que el nuevo liderazgo intente revertir el deterioro del orden en la capital y enfrente de manera más efectiva la amenaza que representan las pandillas. Sin embargo, el país se encuentra inmerso en una profunda crisis y el camino hacia la estabilidad sigue siendo incierto.