Por Ahora Noticias RD
PEDERNALES. La cárcel pública de Pedernales enfrenta una alarmante sobrepoblación con 108 reclusos compartiendo una sola celda, en un entorno marcado por el hacinamiento y la falta de condiciones adecuadas. Este escenario plantea serios desafíos para la seguridad y los derechos humanos en el recinto.
El centro penitenciario opera bajo la supervisión del teniente coronel Francisco Antonio Jiménez Mesa y el mayor Devora Batista, quienes coordinan los esfuerzos para mantener el control y garantizar el bienestar básico de los internos. Sin embargo, las instalaciones carecen de cámaras de vigilancia y tienen una custodia rotativa de solo 10 agentes policiales, una cifra insuficiente para la cantidad de reclusos.
Pese a las limitaciones estructurales, las autoridades del recinto han logrado asegurar una alimentación regular y adecuada, además de coordinar atenciones médicas a través del Hospital Dr. Elio Fiallo cuando es necesario.
Además de los 108 internos en la cárcel principal, en la provincia de Pedernales hay un total de 195 reclusos, incluyendo condenados y preventivos. La falta de espacio y las condiciones inadecuadas en el centro han sido motivo de repetidas solicitudes para la construcción de nuevas celdas que alivien el congestionamiento.
La infraestructura actual de la cárcel, con paredes deterioradas y años de antigüedad, refleja la urgencia de una intervención por parte de las autoridades nacionales. El hacinamiento no solo afecta la calidad de vida de los internos, sino que también representa un riesgo para la seguridad y dificulta la labor de los encargados de la supervisión.
A pesar de las difíciles condiciones, la coordinación con la Dirección Nacional de Prisiones ha permitido mantener ciertos estándares en materia de derechos humanos, destacándose en particular el suministro puntual de alimentos y la atención médica oportuna.
Las condiciones de la cárcel de Pedernales exigen una respuesta inmediata para evitar que el hacinamiento continúe deteriorando el sistema penitenciario de la región. La construcción de nuevas celdas y la implementación de sistemas de seguridad más avanzados se presentan como soluciones urgentes para enfrentar esta crisis.