Por Ahora Noticias RD
Santo Domingo.- El presidente Luis Abinader reafirmó este lunes que la República Dominicana continuará con su actual política migratoria, en respuesta a la crisis de inseguridad que afecta a Haití. Durante su rueda de prensa semanal, el mandatario destacó que las deportaciones de ciudadanos haitianos en situación migratoria irregular seguirán ejecutándose como medida para proteger la seguridad nacional.
Abinader señaló que, aunque el gobierno del nuevo primer ministro haitiano, Alix Didier Fils-Aimé, muestra disposición al diálogo, la situación en Haití sigue siendo "extremadamente difícil", con niveles de inseguridad sin precedentes.
"Tenemos que proteger nuestro territorio y garantizar la estabilidad. La Dirección General de Migración (DGM) continuará desempeñando su labor de manera efectiva, mientras que el Ejército dominicano permanecerá reforzando la frontera", aseguró el presidente.
Desde el inicio del plan de deportaciones en octubre, el Gobierno dominicano ha repatriado a 55,723 ciudadanos haitianos en condición irregular, según datos de la DGM actualizados al 15 de noviembre. La meta, anunciada previamente, es deportar al menos 10,000 haitianos cada semana.
Sin embargo, esta medida ha sido objeto de críticas por parte de organizaciones internacionales y del propio gobierno haitiano, que ha denunciado violaciones a los derechos humanos en el proceso. Abinader defendió las deportaciones argumentando que están orientadas a salvaguardar la seguridad de la República Dominicana ante la falta de control en Haití.
El presidente también expresó preocupación por el "limbo" en el que se encuentra la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití, liderada por Kenia. Según Abinader, el cambio de administración en los Estados Unidos ha influido en la falta de avances concretos en esta misión, lo que complica aún más la crisis haitiana.
Asimismo, el mandatario señaló que organizaciones no gubernamentales han facilitado la llegada de ciudadanos haitianos a territorio dominicano, un tema que, aseguró, será tratado en su momento.
"Frente a una economía dominicana en crecimiento y un Haití colapsado, nuestro deber es salvaguardar la frontera y garantizar la seguridad de nuestra población", concluyó.
