Tras la decisión del Gobierno dominicano de mantener cerrada la frontera por Dajabón con Haití, vendedores y comerciantes haitianos que hacen vida comercial en esta zona recogieron sus mercancías y comenzaron a salir hacia territorio haitiano.
Actualmente el paso fronterizo permanece cerrado y se ha habilitado un cruce temporal para el retorno de los comerciantes que hacen vida de este lado de la frontera.
El ambiente se ha vuelto tenso en algunas zonas, especialmente en la franja territorial donde se construye el canal que busca desviar las aguas del río Masacre hacia territorio haitiano.
Cientos de haitianos se han aglomerado del otro lado del afluente y se han mantenido vociferando y vitoreando, mientras algunos se bañan en el Masacre.
La situación en la parte oriental de la isla, República Dominicana, es más calmada y aquí la frontera se encuentra completamente militarizada.
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