
Por Carlos Julio Féliz Vidal.
Escuché hoy al DJ Luis Pérez Castillo presentar en una discoteca la canción que interpreta Luis Veras, denominada "el teléfono y yo" como una balada y al detenerme en ella quedé gratamente impresionado.
La pieza musical es una fusión de balada y bachata, a la que he preferido llamarle "baba", porque un intérprete de bachata conserva en parte la magia musical del género dominicano y lo mezcla con un "amargue" que como la balada conecta con otras emocionalmente con muchos públicos.
La bachata y la balada son géneros afectivos, apasionados y cercanos, cuya lírica conecta con las emociones de las gentes y les hace revivir, recordar y proyectar sentimientos universales de entrega y abnegación.
Una balada fusionada con una bachata arranca "babas" al alma que riegan el corazón.
La "baba" musical es una fusión interesante, humana y elocuente que puede potenciar la fuerza de dos expresiones musicales que coinciden en el "amargue " de sus líricas.
República Dominicana construyó la bachata buscando expresar su dominicanidad sobre géneros afectivos y populares con los que pudo, al incorporar sus propias raíces, asumir una distancia instrumental y lírica que le permitió crear una nueve especie que ha ganado un espacio universal en la música romántica.
Al escuchar al DJ de Barahona, Luis Pérez Castillo, asumir como una balada la canción "el teléfono y yo" como una balada, me dio la sensación de que esa fusión espléndida es "baba", en la medida que combina la balada y bachata y que puede facilitar una corriente que ayude a acercar a ambas expresiones musicales a perfeccionar sus propias esencias y aportar a un mayor acercamiento de "géneros musicales" con afinidad lírica.
Ojalá que la "baba" nos ayude a todos a comprender mejor el valor de la lírica en los géneros y el impacto de los instrumentos en la dimensión musical de los afectos.