
Según la denuncia presentada por la víctima, Díaz habría enviado mensajes violentos, incluyendo amenazas con sustancias corrosivas. Además, difundió en redes imágenes de la hija fallecida de Batista Olivo, acompañadas de mensajes denigrantes y crueles, lo que ha sido calificado por muchos como un acto de extrema insensibilidad y violencia emocional.
La situación se volvió aún más alarmante cuando la imputada, supuestamente, contactó a los hijos menores de la abogada y les expresó insultos graves contra su madre, en un aparente intento de causarles daño psicológico.
Autoridades califican este caso como un ejemplo grave de acoso digital y violencia emocional, donde se utilizó el dolor de una madre para agredirla emocionalmente, lo que ha encendido las alarmas sobre el impacto de los ataques virtuales en la salud mental de las víctimas.
El Ministerio Público investiga el caso y se espera que en las próximas horas se conozca medida de coerción contra la acusada.