
Santo Domingo.– La señora Dorca Paredes denunció públicamente ayer lunes que su hijo de 20 años falleció presuntamente a manos de agentes de la Dirección Central de Investigaciones Criminales (DICRIM), quienes, según afirma, actuaron con uso excesivo de la fuerza durante una intervención.
De acuerdo con el testimonio de la madre, su hijo se encontraba sentado cuando fue interceptado por agentes que se desplazaban en una camioneta. Asegura que los uniformados le dispararon en una pierna y se lo llevaron del lugar, para luego enterarse de su muerte y encontrar su cuerpo con al menos seis impactos de bala en la morgue.
“Mi hijo no estaba armado, no se resistió. Le dispararon, se lo llevaron, y después aparece muerto”, expresó con indignación Dorca Paredes, al tiempo que solicitó a las autoridades una investigación exhaustiva y justicia por lo ocurrido.
La denunciante también informó que su hijo había estado detenido previamente, pero había sido puesto en libertad tras el pago de una fianza, sin que existiera, según sus declaraciones, una orden judicial vigente al momento del hecho.
Hasta el momento, las autoridades no han ofrecido una versión oficial sobre el incidente ni han confirmado si se ha abierto una investigación interna en relación al caso. Familiares y allegados del fallecido exigen que se aclaren las circunstancias y se determinen responsabilidades conforme a la ley.
La Dirección Central de investigaciones (Dicrim), se a convertido en el brazo ejecutor de la muerte, según relatan denunciantes que dicen a diario esta acciona ejecuciones extrajudiciales sin que ninguna autoridad superior ministerio publico interior y policía o el propio gobierno haga nada al respecto.