Santo Domingo.– El Ministerio Público reveló este sábado que la discoteca Jet Set operó durante años sin los permisos legales ni la supervisión técnica obligatoria, a pesar de haber sido objeto de profundas modificaciones estructurales que comprometieron gravemente la seguridad del inmueble.
De acuerdo con la investigación, los hermanos Antonio y Maribel Espaillat, responsables del establecimiento, ejecutaron ampliaciones irregulares sin autorización del Ministerio de Obras Públicas (MOPC) ni de la Alcaldía del Distrito Nacional, lo que derivó en un colapso estructural que causó 235 muertes y más de 180 heridos el pasado 8 de abril.
“Una de las acciones más graves fue la eliminación de una columna clave que comprometió la estabilidad del techo. A esto se sumó la sobrecarga del mismo con aires acondicionados, tinacos y casetas, sin ningún estudio técnico que avalara su resistencia”, explicó la fiscalía en un comunicado.
El MP acusa a los imputados de homicidio involuntario, negligencia criminal e intimidación de testigos, y asegura que tenían conocimiento pleno del deterioro del local, pero prefirieron mantener sus operaciones comerciales, ignorando advertencias de sus propios empleados.