
Santiago.– Bajo un estricto monitoreo judicial quedó el controversial comunicador Ángel Martínez, alias El Detective, a quien se le impusieron varias medidas de coerción tras ser acusado de difamar e injuriar al empresario Arnulfo Gutiérrez.
El tribunal ordenó presentación periódica, impedimento de salida del país, y el uso de un dispositivo de geolocalización (grillete electrónico), mientras avanza la investigación del Ministerio Público.
La abogada Juliana Adames, representante de la parte querellante, sostuvo que las declaraciones de Martínez han afectado seriamente no solo la imagen del empresario querellante, sino también la de otras figuras públicas involucradas indirectamente.
El Ministerio Público informó que Ángel Martínez figura como cabecilla de una presunta estructura delictiva que opera desde plataformas digitales para chantajear, extorsionar y dañar reputaciones, a cambio de pagos.
Entre los múltiples querellantes también figuran la ministra Faride Raful, el político y educador Roberto Fulcar, y otros funcionarios y empresarios.
El caso sigue bajo investigación, y se espera que en las próximas semanas se amplíen las acusaciones formales.