
Kiev, Ucrania.– El presidente ucraniano Volodímir Zelenski, junto a los líderes de Francia, Reino Unido, Alemania e Italia, exigió este lunes a Rusia la declaración inmediata de un alto el fuego total por tierra, mar y aire durante al menos 30 días, con el objetivo de crear condiciones favorables para retomar las negociaciones de paz y detener la guerra que afecta a su país.
La propuesta, anunciada tras una reunión en el Palacio Presidencial de Marinski en Kiev, se plantea como una acción coordinada con Estados Unidos, según informó Zelenski, quien advirtió que una negativa del Kremlin podría provocar un endurecimiento de las sanciones internacionales, particularmente en los sectores energético y financiero de Rusia.
Durante la rueda de prensa, el presidente francés Emmanuel Macron indicó que Estados Unidos será el encargado de verificar el cumplimiento del alto el fuego si se llega a concretar. “De no cumplirse la tregua, Rusia enfrentará sanciones masivas coordinadas entre Europa y Estados Unidos”, afirmó.
Macron agregó que este cese de hostilidades permitiría abrir de inmediato negociaciones sobre los territorios en disputa, mientras que el canciller alemán Friedrich Merz y los primeros ministros de Reino Unido, Keir Starmer, y de Polonia, Donald Tusk, respaldaron firmemente la postura conjunta.
Por su parte, el viceministro ucraniano Andriy Sibiga aseguró que “Ucrania y sus aliados están listos para un alto el fuego completo, incondicional y verificable que inicie este lunes, con la esperanza de que Rusia acepte para facilitar un proceso de confianza y solución pacífica”.
Sin embargo, desde Moscú ya se ha dejado sentir una respuesta escéptica. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró que “las sanciones no alteran nuestra posición” y exigió el cese del suministro de armas a Ucrania como condición para contemplar una tregua.
A esto se sumó una acusación del Ministerio de Defensa ruso, alegando que el ejército ucraniano violó una tregua previa de tres días en más de 9,000 ocasiones, lo que complica aún más las posibilidades de entendimiento.
En otro ángulo diplomático, Ucrania calificó de “inamistosa” la presencia de jefes de Estado en el desfile militar celebrado en Moscú el pasado viernes, entre ellos el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
El ambiente en Kiev es de presión internacional coordinada, con el objetivo de frenar un conflicto que ha tenido repercusiones globales. Zelenski espera que el respaldo de sus aliados europeos y de Estados Unidos genere el impulso necesario para iniciar un proceso serio hacia la paz.