Barahona, 30 de abril 2025 – “Nuestros hijos están en peligro y a nadie parece importarle”. Así de contundente fue la denuncia de un grupo de padres cuyos hijos, con condiciones especiales como el autismo, y otros trastornos, reciben clases en el Centro de Educación Especial Barahona, el cual, según revelaron, opera entre el abandono, la inseguridad y el deterioro total de sus instalaciones.
Los denunciantes aseguran que el centro ha sido blanco de múltiples robos perpetrados por desaprensivos, quienes han sustraído el alambrado eléctrico, tubos de agua potable, entre otros, para rematar esta presente el deteriorado sistema cloacal, los que sumado a lo anterior a dejado por semanas sin servicio básico a los niños que allí reciben atención especializada.
“Duramos semanas sin agua, sin luz, con un alcantarillado colapsado, y aún hoy el centro no está en total condiciones dignas para nuestros hijos”, expresaron padres visiblemente preocupados.
Además de los servicios interrumpidos, los padres denuncian que la parte trasera del centro no cuenta con verja perimetral, lo que facilita que delincuentes penetren libremente y continúen saqueando lo poco que queda del centro, ya que el mismo ha sido robado tres veces.
La redacción de este medio se pregunta... ¿pero será en contubernio con los delincuentes que están?
Pero la situación no queda ahí. Baños insalubres, techos a punto de desplomarse, paredes agrietadas y un riesgo constante para los niños y adolescentes con condiciones especiales, forman parte del sombrío panorama que describen los afectados.
A pesar de los esfuerzos constantes de la directora del plantel, Danisa Espinosa, y los maestros, las autoridades educativas, según los denunciantes, han hecho caso omiso a los reclamos.
En particular, los padres señalan directamente al director del distrito educativo 01-03, Nelson Espinosa Féliz, de quien dicen que “solo sabe exigir que se reanude la docencia, sin importarle las condiciones infrahumanas en que nuestros hijos reciben clases”.
“Si algo pasa allí, él será el responsable”, advirtieron, al tiempo que hicieron un llamado urgente al Ministerio de Educación y a las altas autoridades del gobierno para que acudan en auxilio del centro antes de que ocurra una tragedia.
Mientras tanto, la comunidad educativa de Barahona clama por atención y respeto para estos niños que, más que nadie, merecen un entorno digno, seguro y humano donde desarrollarse.
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