Vaticano, Ciudad del Vaticano. – El papa Francisco, nacido como Jorge Mario Bergoglio y primer latinoamericano en dirigir la Iglesia católica, falleció este lunes 21 de abril a la edad de 88 años en su residencia de la Casa Santa Marta, en el Vaticano.
El sumo pontífice, de nacionalidad argentina, luchaba desde hace semanas con un cuadro de neumonía bilateral e infección pulmonar severa, que lo mantuvo ingresado durante 38 días en el Hospital Policlínico Agostino Gemelli. Aunque regresó al Vaticano para su recuperación, su salud se deterioró nuevamente en los últimos días.
Francisco, líder de más de 1,300 millones de católicos en el mundo, será recordado no solo por su carisma y cercanía con los fieles, sino también por sus reformas dentro de la Iglesia, su discurso a favor de los marginados, y su histórica apertura a temas sensibles como la lucha contra los abusos sexuales, el papel de la mujer en la Iglesia y los derechos de las minorías.
Un papa diferente
Electo el 13 de marzo de 2013, tras la renuncia del papa Benedicto XVI, Francisco se convirtió en el primer papa jesuita y el primero de América, adoptando el nombre en honor a San Francisco de Asís.
Desde el inicio de su pontificado marcó un estilo distinto: rechazó vivir en el Palacio Apostólico, optó por una residencia modesta y redujo los protocolos papales. Fue un férreo crítico de la desigualdad, la corrupción y los excesos del capitalismo moderno.
Su frase “Hagan lío”, pronunciada en la Jornada Mundial de la Juventud en Brasil en 2013, quedó grabada en la memoria de millones de jóvenes a quienes impulsó a actuar y comprometerse con el cambio social.
Legado pastoral y reformista
Durante su pontificado, Francisco visitó más de 50 países, promoviendo un mensaje de paz, justicia social y diálogo interreligioso. En materia interna, impulsó medidas concretas contra la pederastia en el clero y permitió a las mujeres asumir mayores responsabilidades dentro de la estructura eclesial.
Asimismo, apoyó la unión civil entre personas del mismo sexo, abriendo debates nunca antes planteados con tanta claridad desde la Santa Sede, aunque el Vaticano aclaró posteriormente que no se autorizaban bendiciones formales para dichas uniones.
De Buenos Aires al Vaticano
Nacido el 17 de diciembre de 1936, en el barrio de Flores, Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio provenía de una familia trabajadora de raíces italianas. Técnico químico de formación y sacerdote desde 1969, escaló en la jerarquía eclesial hasta convertirse en arzobispo de Buenos Aires en 1998.
Fue una figura central en la Iglesia argentina, incluso en medio de tensiones con los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, a quienes criticó por su manejo de la pobreza y por leyes como el matrimonio igualitario, lo que generó un notorio distanciamiento en ese entonces.
Últimos años
En sus últimos años, Francisco enfrentó diversos problemas de salud, incluyendo dolores crónicos, movilidad limitada y un accidente doméstico que le dejó una lesión visible en el cuello. Pese a sus limitaciones, continuó con su agenda pastoral hasta que su condición médica le impidió continuar.
El mundo católico hoy despide a un papa que dejó una huella profunda, tanto en su forma de gobernar como en su manera de acercarse al pueblo.
Se espera que en las próximas horas el Vaticano informe sobre las exequias y los detalles del protocolo de sucesión.