
Por: Ramón Mercedes
La Cámara de Cuentas de la República Dominicana es una institución clave en el sistema de control fiscal del país, encargada de auditar el uso de los recursos públicos y garantizar la transparencia en la gestión gubernamental. La elección de sus miembros es un proceso importante que debe ser abordado con seriedad y responsabilidad, tanto por el Congreso como por la ciudadanía.
**1. Aspectos Legales para el Nombramiento**
El proceso de selección y nombramiento de los miembros de la Cámara de Cuentas está regulado por la Constitución de la República Dominicana y la Ley No. 18-24. Segun esta ley, los miembros deben ser seleccionados por el congreso la cuál la cámara de Diputados presentará una terna al Senado para elegirlos, quienes deben cumplir con requisitos específicos, como ser ciudadanos dominicanos en pleno ejercicio de sus derechos civiles y políticos, tener una formación adecuada en áreas relacionadas con la auditoría, contabilidad o finanzas, y no haber sido condenados por delitos que afecten su honorabilidad.
**2. Perfil Profesional Requerido**
Los miembros de la Cámara de Cuentas deben poseer un perfil profesional sólido. Esto implica tener experiencia en auditoría, contabilidad o administración pública. Idealmente, deberían contar con títulos universitarios en áreas afines y certificaciones profesionales que respalden su capacidad técnica. Además, es fundamental que tengan un historial comprobado en el ejercicio profesional que demuestre su competencia y ética laboral. Dentro de los aspirantes a dirigir la cámara de cuentas está el destacado intelectual catedrático universitario de administración financiera y ha escrito varios libros de actualidad con relación a la ley 18-24 que crea y restablece la Cámara de Cuentas, y en su libro La Cámara de Cuentas y Sus Perspectivas, están los elementos importantes para dirigir esa entidad, se trata del profesor de la USD, Danilo Rolando Rodríguez, quien además de los temas puntuales escritos tiene bastas experiencias en los costos de auditorías y las cantidades de auditorías que se pueden hacer en una buena gestión de esa entidad.
**3. Independencia y Transparencia**
Es esencial que los miembros seleccionados mantengan independencia frente a cualquier influencia política o económica. Esto se debe a que su función principal es velar por el uso correcto de los recursos del Estado. La Ley No. 18-24 establece que deben actuar con imparcialidad y transparencia en sus funciones, lo cual es vital para fortalecer la confianza del pueblo dominicano en esta institución.
**4. Expectativas del Pueblo Dominicano**
El pueblo dominicano espera que los nuevos miembros de la Cámara de Cuentas actúen con integridad y responsabilidad. La ciudadanía debe exigirles un compromiso real con la rendición de cuentas y un enfoque proactivo en sus auditorías. Esperan que realicen investigaciones exhaustivas sobre el manejo financiero del gobierno y que informen públicamente sobre sus hallazgos.
**5. Cantidad y Alcance de las Auditorías**
La Cámara de Cuentas debe llevar a cabo auditorías regulares a todas las instituciones públicas, incluyendo las entidades del gobierno central, municipalidades, empresas estatales y organismos autónomos. Se recomienda que realicen al menos una auditoría anual a cada entidad pública para evaluar su gestión financiera y operativa, así como auditorías especiales en casos donde existan indicios de irregularidades.
**6. Fortalecimiento del Control Interno**
Además de las auditorías externas, es fundamental que los miembros trabajen en conjunto con las instituciones para fortalecer sus controles internos. Esto implica ofrecer recomendaciones sobre mejores prácticas administrativas y contables, así como capacitación para el personal encargado del manejo financiero público.
**7. Promoción de una Cultura de Transparencia**
Es vital que los nuevos miembros promuevan una cultura de transparencia dentro del gobierno y ante la ciudadanía. Deben fomentar espacios para el diálogo entre las autoridades públicas y la sociedad civil, facilitando así un ambiente donde se valore el acceso a la información pública y se incentive la participación ciudadana en el control social.
**8. Conclusión**
La elección de los miembros de la Cámara de Cuentas es un momento decisivo para fortalecer la institucionalidad democrática en la República Dominicana. El perfil profesional adecuado, junto con un compromiso firme hacia la independencia y transparencia, son esenciales para recuperar la confianza del pueblo dominicano en sus instituciones públicas. Las expectativas son altas; es momento de actuar con responsabilidad para asegurar un futuro donde se priorice el bien común y se garantice una gestión pública eficiente.