Por. Ramón Mercedes
La reciente declaración del ministro de Obras Públicas, Deligne Ascención, en la que expresa su desacuerdo con las aspiraciones a la presidencia de funcionarios públicos del Partido Revolucionario Moderno (PRM) antes de tiempo, ha abierto un debate interesante. Las aspiraciones anticipadas pueden tener ventajas significativas. En primer lugar, permiten a los aspirantes establecer su presencia en el electorado mucho antes de la campaña oficial. Esto puede traducirse en una mayor visibilidad y reconocimiento del nombre, así como en la posibilidad de construir una base de apoyo sólida. Además, el tiempo extra permite a los candidatos desarrollar sus propuestas y conectar con diferentes sectores de la sociedad, lo que podría ser beneficioso para su eventual candidatura.
Sin embargo, también hay desaciertos que deben considerarse. La aspiración temprana puede resultar en distracciones significativas para los funcionarios públicos que aún tienen responsabilidades en sus cargos actuales. Estas distracciones pueden afectar su desempeño laboral y generar críticas sobre su compromiso con las funciones que desempeñan. Además, la competencia interna dentro del partido puede intensificarse, provocando divisiones que debiliten la cohesión del PRM. La percepción de que los funcionarios están más enfocados en sus ambiciones personales que en el servicio público puede erosionar la confianza ciudadana en el partido.
En este contexto, el mejor consejo para los aspirantes a la presidencia sería equilibrar sus ambiciones políticas con un enfoque sólido en sus responsabilidades actuales. Es importante que demuestren su capacidad para liderar y servir eficazmente en sus roles actuales antes de lanzarse a la carrera presidencial. Además, deberían considerar establecer diálogos abiertos dentro del partido para discutir sus aspiraciones y cómo estas pueden alinearse con los objetivos colectivos del PRM. La cooperación y el entendimiento mutuo son clave para evitar divisiones internas.
En conclusión, aunque las aspiraciones anticipadas pueden ofrecer oportunidades valiosas para los funcionarios públicos del PRM, también conllevan riesgos que no deben subestimarse. La clave será encontrar un equilibrio entre la ambición política y el compromiso con el servicio público, asegurando que cualquier paso hacia adelante esté respaldado por un sólido desempeño y una visión compartida dentro del partido. Solo así podrán posicionarse efectivamente para las elecciones venideras sin comprometer la integridad y cohesión del PRM. Si desea hacer comentarios envíelo al correo: ramon1_mercedes@hotmail.com