Por Ahora Noticias RD
SANTO DOMINGO.– La indignación de la población dominicana ante los constantes apagones continúa en aumento, afectando tanto a residentes de la capital como del interior del país. Las interrupciones en el servicio eléctrico, suministrado por las empresas distribuidoras Edesur, Edenorte y Edeste, se han convertido en una fuente de malestar y el pan nuestro de cada dia, especialmente durante la temporada de calor, exacerbando aún más la frustración de los ciudadanos.
Zonas como Villa Mella, en el Residencial Paseo del Parque y sus alrededores, así como en Las Bienaventuranzas Norte (Juan Rafael), sufren prolongados cortes de energía. A pesar de las promesas de mejora por parte de las distribuidoras, las cuales atribuyen las fallas a una sobrecarga en el consumo y a la necesidad de reemplazar transformadores y subestaciones, las quejas no cesan.
En Santo Domingo Este, sectores como Ensanche Ozama, Alma Rosa, Villa Faro y Mandinga, han expresado su descontento a través de redes sociales. En el Distrito Nacional, zonas como Mata Hambre también se ven afectadas.
La problemática se extiende a otras regiones del país, como San Cristóbal, donde los barrios Los Noboa, Madre Vieja, Haina, Yaguate y Quita Sueño también enfrentan apagones constantes. Provincias como Pedernales, Barahona, Independencia, Bahoruco, Samaná y La Romana, junto con el área turística de la zona Este, no escapan a esta situación.
En Las Terrenas, la empresa Luz y Fuerza ha justificado los cortes en el suministro eléctrico, alegando que desde hace más de nueve años enfrentan problemas en la línea que conecta a esta comunidad con la subestación de la red eléctrica nacional en el municipio Sánchez, provincia Santa Bárbara de Samaná. La situación se agrava durante los fines de semana y días feriados, cuando aumenta la afluencia de visitantes y el consumo de energía.
Otras localidades afectadas por los continuos y prolongados apagones incluyen Azua de Compostela, Peravia, Santiago, Duarte, Nagua, San Juan de la Maguana, La Vega y Dajabón, entre otras demarcaciones del territorio nacional.
A pesar de los constantes reclamos, las soluciones parecen estar lejos de llegar, dejando a la población en una situación cada vez más insostenible, mientras que los recibos llegan a tiempo y cada vez mas caros.