Hace algunos días tuve la oportunidad de visitar el médico veterinario con el perro de mi madre, para mí fue sorprendente cómo el médico veterinario sin sentar al perro media hora y hacerle cincuenta preguntas, tales como: ¿Qué usted trabaja? ¿Cómo usted trabaja? ¿Conduce y qué tipo de vehículo maneja? ¿Es casado y si tiene hijos? Y la pregunta del millón ¿Tiene seguro y que tipo de seguro tiene? Pero también sin las preguntas no monetarias: ¿Qué se siente y desde cuándo, si el dolor es fuerte o menor, si es diabético o padece alguna enfermedad, entre otras?
Sin este proceso tedioso que a veces sorprende a cada paciente y para los más ostentoso económicamente caen en el gancho de expresar todos su poderío económico y gran vigor a veces, y es, que recuerdo a un paciente que le dijo a un urólogo, que tenía cinco mujeres y que en ocasiones las atendía a todas en un día. Me sorprende cómo, con solo toques al animal el médico veterinario en pocos minutos dio un diagnóstico de la salud del perro y de paso dispuso, que había que intervenir quirúrgicamente al animal. Esto me dejó estupefacto, no lo podía creer.
Mi sorpresa fue tanta, que le pedí a mi madre que saliera del consultorio, porque le quería decir algo. Cuando salimos, en mi ignorancia dado que era la primera vez que iba un veterinario para llevar un animal enfermo le dije: ¿Madre cómo es posible? Este señor no es serio, no dice la verdad, no opere tu animal de una vez, como dicen por ahí, vamos a ver a otro médico veterinario que proceda como es y haga las cosas como son, y en eso ella me pregunta ¿Y cómo es que se hace para diagnosticar una enfermedad?
A eso respondí. Lo primero es, que este médico nos atendió en poco tiempo y nos dio cita, los médicos de hoy requieren que uno pase todo el día sentado en su consultorio desde la siete de la mañana para tomar el turno, para que luego muerto del hambre él te atienda a la una o las tres de la tarde, luego de eso y las mil preguntas el especialista te tiene que mandar a hacer mil analísticas y si tú ya te las hiciste para ganar tiempo él te dirá que no están bien o que tienen más de un mes por lo que necesita que te las hagas de nuevo, si es un dolor te indicara doce placas, si la placa no dice nada, al tercer día te indica una sonografía y cinco analís más, si eso no da los resultados te indica una endoscopia, una evaluación anal y todo cuanto el crea que se relaciona con el dolor.
De ultimo si eso no le dice nada, ellos te dirán, que lo único que puede realmente decir lo que el paciente tiene es una resonancia magnética y que deberá hacerla de manera obligatoria porque sabe que el paciente ha gastado mucho dinero y se atreve a salir corriendo, que no se la indicó de primero, porque antes quería descartar cualquier otra cosa. Luego de la resonancia, te observan y continúan con la duda, pero de acuerdo a la resonancia y después de un mes dando vuelta y gastando dinero ya saben lo que es y te describen el diagnóstico de la siguiente manera.
Usted tiene una inflamación en el lugar x, eso requiere un tratamiento un poco largo, pero lo podemos resolver, le voy a dar estos medicamentos para el dolor, esto para la inflamación y te veo en quince días, en la mayoría de los casos el diagnósticos es “Usted está padeciendo de x enfermedad, eso no tiene cura, por lo que tendrá que utilizar estos medicamentos de manera permanente y venir cada mes para evaluarle, no te dice que te harán una llamada o video llamada para evaluar el seguimiento, tienes que venir y llegar a la siente, para irte a las 4 y al final al entrar en cinco minutos decirte su punto de vista ¡Y lo más importante! Tienes que pasar el seguro como una consulta, ahí radica la importancia del seguimiento. ¡Así es que funcionan hoy las cosas madre!
Y qué decir de los partos de animales, los perros tienen muchos perritos, las mujeres apenas uno y de vez en cuando dos, no hay preeclampsia, y si se atraviesan lo enderezan, toda una proeza sin ninguna dificultad o costo adicional. Ella con una sonrisa en los labios me respondió “De ser así mi hijo los médicos veterinarios parecen ser mejores médicos que los especialistas.
En mi vida con los animales, nunca he visto a un veterinario pedirme mil analíticas, hacerle placas al perro o estudios del corazón, endoscopias, ellos solo tocan y parpan el animal y como el animal no habla ellos no hacen preguntas, solo observan su comportamiento, las heces, los vómitos o lo que tienen a mano y basado en esto dan el diagnóstico en forma rápida, y lo mejor de todo es que pocas veces fallan, casi siempre aciertan, el resultado y mejora del animal es inmediato. En ese orden, sería posible que algunos médicos especialistas puedan ir al menos un año a los centros de formación veterinarios y aprender estas técnicas tan efectivas de diagnósticos y curación. Los animales no hablan, los veterinarios solo los miran y dicen lo que tiene.
Lamento decirte y sin ofender, que los médicos veterinarios al parecer son mejores médicos que algunos especialistas, dado que en los últimos aaños es increíble la cantidad de avances que ha tenido la ciencia médica, avances que van desde reemplazar un riñón humano por uno de cerdo, desde implantar un corazón dañado por uno bueno, hasta lograr un implante facial completo. Es increíble lo que pueden hacer los especialistas médicos de hoy día, sin embargo, aun así, cuando se trata de diagnóstico y curación, creo que los especialistas médicos del mundo se han quedado bien atrás frente a los médicos veterinarios actuales.
En eso la detuve y procedí a preguntarle ¿Entonces tú crees que es mejor médico el veterinario que el especialista? No lo sé mi hijo, lo que sí sé, es que antes de que el negocio de las clínicas que requieren nóminas y grandes gastos mensuales, y que a su vez son medios de obtener riqueza, los médicos especialistas eran tan buenos como los veterinarios, pero en su consienta está el juramento hipocrático.
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