Por: Lic. Aníbal Corcino M.A Abogado.
Para Ahora Noticias RD
Hace unos meses la oposición política encabezada por Danilo medina, dio a conocer sus críticas y opiniones en contra del gobierno de Luis Abinader, a quien acusaban de solo dar picazos y palazos y que no inauguraban las obras.
Hoy, parece extraño, que luego de unos meses pueda yo escuchar al mismo grupo decir lo contrario, pero esta vez acompañados de aquellos que compartieron la anterior información como una manera de afirmar lo dicho por Danilo Medina; Juntos hoy repiten, que el presidente Abinader debe parar la inauguración de obras y proyectos, así como también la semanal.
En mi vida política no había visto yo a una oposición tan gallo loco como esta vez, cuando pasamos de los dichos a los hechos, de los palazos y picazos a la inauguración de obras, del ausente y elitista Leonel a un presidente que camina y habla con la gente todos los días, pero que decir del callado Danilo, a quien para escucharle había que reproducirle en una grabadora, porque no hablaba con la prensa, ni con el país. Cuando pasamos de los dichos a los hechos ahora hay que parar.
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De repente, hoy tenemos a un presidente que habla cada semana con la gente, que no teme a someterse a escrutinios que aborden su gestión, que comunica e informa al pueblo de las actividades del gobierno, dejando claro, que no es un presidente rey, sino un real social demócrata, que entiende que manejar el Estado es solo un mandato del pueblo, no una propiedad personal y que por ello hay que rendir y dar cuenta a la sociedad.
La locura más grande que he podido escuchar en política, es pedirle a un presidente que no hable, que no comunique, que no diga sus logros y fracasos, que no informe al pueblo sobre lo que hace con su dinero, que no le diga a la gente la realidad de cada caso que nos implica como país, casos como el de Haití y la frontera, y que decir de la Victoria, de los pueblos, de sus necesidades, de las obras que requieren, de la seguridad ciudadana, de la energía, etc.
Bendita sea la oposición que se quedó sin argumento, ¿porque, es acaso la semanal un espacio para el presidente hablar de él? ¿O es un espacio para hablar de los temas de la nación? ¿Es lógico pedir al presidente que no le informe al pueblo, que no lo escuche, es lógico pedir, que no se terminen las obras pendientes? Abecés pienso que el Covid-19 nos dañó a todos, y es por ello que cada día se hace más necesarios médicos de la salud mental, no solo para el de a pie, sino también para los encumbrao.
La semanal debe seguir, las obras no deben parar, el presidente debe cumplir con la ley, pero no acosta de parar las obras y el trabajo, la democracia, el derecho que tiene el pueblo de escucharle rendir cuentas y comunicar sobre su misión, para la cual fue elegido.
La semanal no es un tema político, es un tema de nación, de la democracia y un derecho del pueblo frente a los presidentes callados y dueños del estado que no sabían, que hay que rendir cuenta cuando se administra la propiedad agena y al Estado con visión de nación.
