Por: Redacción Ahora Noticias RD
La diáspora haitiana, dispersa por Brasil, Chile, México y Estados Unidos, enfrenta una profunda desesperación ante la escalada de violencia perpetrada por las bandas criminales en su país natal. Vivianne Petit Frere, quien emigró de Haití a Brasil en 2019 y luego atravesó la selva panameña hacia México, ahora se encuentra en Tijuana, donde gestiona un restaurante junto a su esposo. A pesar de sus esperanzas de regresar a casa algún día, la violencia desatada por las bandas criminales ha minado su fe en un futuro mejor para su país.
La situación ha generado una ola de angustia entre los miembros de la diáspora haitiana, quienes mantienen contacto constante con sus familiares atrapados en medio de la violencia en Haití. La Haitian Bridge Alliance ha constatado que muchos de los migrantes en Estados Unidos y Canadá tienen parientes enfrentando la brutal realidad de la guerra de bandas, lo que convierte esta crisis en algo personal y desgarrador para la comunidad haitiana en el extranjero.
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En Miami, conocida como la "Pequeña Haití", el guardia de seguridad Jude Guillalime mantiene una comunicación constante con sus hijos en Haití, quienes sufren las consecuencias de la violencia y la escasez. A pesar de sus esfuerzos por brindar consuelo, la incertidumbre y el sufrimiento persisten.
Mientras tanto, en Tijuana, una comunidad haitiana ha encontrado un nuevo hogar, construyendo una vida en medio de una ciudad que los ha acogido. La historia de Petit Frere es representativa de muchos otros haitianos que, aunque llegaron con el sueño de alcanzar Estados Unidos, terminaron estableciéndose en México. A pesar de los desafíos, han encontrado un sentido de pertenencia y comunidad en Tijuana, donde han construido una nueva vida para ellos y sus familias.
La incertidumbre sobre el futuro de Haití y la desesperación de la diáspora haitiana plantean interrogantes sobre la respuesta de Estados Unidos y otros países ante la crisis en la nación caribeña. Mientras tanto, aquellos que han encontrado refugio fuera de Haití continúan luchando por mantener viva la esperanza de un futuro mejor para su país y sus seres queridos.
