SANTO DOMINGO.- La activista provida Damaris Patrocino aseguró este jueves que el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (CONANI) busca promover la corrupción moral en el país a través de una guía que normaliza la masturbación en los niños.
Patrocinio dijo que el supuesto “Programa Nacional de Promoción de la Crianza Positiva” es una guía que esta institución promueve para las familias y personas cuidadoras, y en ella se diría que es normal que los niños entre 2 y 6 años de edad se toquen los genitales tanto en público como en privado.
“Resulta que en la guía del CONANI dice que es normal que un niño entre 2 y 6 años haga lo siguiente: masturbarse o tocarse los genitales en público o en privado, mirar o tocar los genitales de un amigo o amiga, hermano o hermana, mostrar los genitales de sus amigos o amigas o intentar ver otras personas desnudas”, expresó.
La activista emitió estas declaraciones en el programa “Aquí Hablamos Claro”, que se transmite por la plataforma digital El Nuevo Diario TV.
«Dice que a partir de los 9 años es normal que sigan masturbándose, claro que tiene que ser normal porque ya ustedes se lo normalizaron a ese niño, ustedes lo enseñaron a masturbarse desde los 2 años», sumó.
También aseguró que la guía normalizaría que los niños, a partir de los 13 años de edad, comiencen su vida sexual, por lo que cuestionó severamente si las autoridades del Gobierno tienen intenciones reales de reducir los embarazos en las adolescentes.
Patrocinio dijo entender que la guía que atribuye al CONANI está promoviendo una agenda de pedofilia y adoctrinamiento que no debe ejecutarse en el país, por lo que llamó a detener su promoción.
Maniquí de estudiante embarazada
Durante el programa, Patrocinio también consideró que la presentación de un maniquí de una niña embarazada con uniforme escolar en la XXX Bienal Nacional de Artes Visuales, en el Museo de Arte Moderno, es “otro intento” de robarle una vez más la inocencia a los niños y niñas del país.
Dijo que las obras del fenecido artista dominicano Jorge Pineda, que son exhibidas en el museo, inducen a la normalización de la pedofilia y la pornografía y evidencian la mente “retorcida” que tenía.