Santo
Domingo-El presidente y candidato presidencial del Partido Esperanza
Democrática (PED), Ramfis Domínguez Trujillo, aclara que su demanda legal contra algunos medios y periodistas no
obedece a un encono personal ni a un ánimo retaliatorio, sino que fue el fruto
de una situación que se estaba tornando insoportable por sus implicaciones
negativas para él y su familia.
Adujo que se vio en la necesidad de poner un stop, un pare, ante la embestida irracional y los ataques virulentos que pasaban por alto su inocencia, al vincular su nombre y su familia con imputaciones de antaño con las que no tiene nada que ver y que dañan su moral.
Expresó que durante muchos años había soportado pasivamente estos ataques, lo que podría haberse interpretado como aceptación de esas mentiras, argumentando que quien calla otorga, razón por la cual tuvo que accionar legalmente para demostrar convincentemente que actuaba en serio en relación con la defensa de su dignidad y honor familiar.
Dijo Ramfis Domínguez- Trujillo, que la persistencia de esos ataques maliciosos con sus falsos alegatos, y la permisividad y el silencio que tuvo frente a ellos, provocaron que fuera víctima de una investigación federal durante tres años en los Estados Unidos a cargo del FBI, lo cual sometió a su familia a un estado de desasosiego y presión psicológica, inaceptables para cualquier ser humano.
Sobre este particular, precisó que salió ileso de dicha indagación al ser descargado de las imputaciones que no estaban sustentadas en hechos reales sino en la imaginación, la especulación, la tergiversación y en las intenciones malignas de hacer daños.
Añadió Ramfis Domínguez- Trujillo, que tras la satisfacción de ver que su nombre y honra pública emergieron limpios de esa dura prueba, se propuso hacer valer la restauración de su honor y no permitir más que fueran mancillados. No obstante, añadió que siente respeto y admiración por el ejercicio de una prensa responsable que asume su rol con entereza y apego a la verdad y la justicia.
Alegó Ramfis Domínguez- Trujillo, que en ese sentido extiende un ramo de olivo como un gesto de paz y concordia que debe haber entre todos los dominicanos, por lo cual está dispuesto a retirar sus demandas y así concentrar sus esfuerzos en los asuntos importantes del país y los males que hay que combatir con urgencia y prioridad.
